Al igual que graffiteros como “el niño de las pinturas” o “Muelle”, muchos otros se dedican a expresarse en las paredes pero no son tan célebres. Es por ello que dedicamos esta entrada a ellos, porque, al igual que los otros, sus pinturas merecen ser reconocidas tras su esfuerzo y dedicación, ya que el sentimiento que transmiten a través del aerosol es el mismo. Porque hacer crecer sus ideas es hacer crecer nuestro interior.
El graffiti dentro de nuestra comunidad es algo muy recurrente ya que, los y las que lo realizan, tratan de comunicar y plasmar una expresión que les permita darse a conocer o de alguna manera decir que están ahí, que están presentes, siempre a través de símbolos, iconos, personajes, letras y señales.
La sociedad y los mismos “graffiteros” confunden el graffiti con el vandalismo, cuando desde nuestra concepción el graffiti transmite, comunica, es una forma de expresar, mientras que el vandalismo está orientado a la agresión simbólica, física, material. Ya lo dice la frase: “No hay mayor placer que hacer lo que no puedes hacer”. A continuación, vamos a mostrar algunas obras que para sorpresa de muchos en su momento fueron peticiones creadas por corporaciones como ayuntamientos o colegios y que hoy en día se encuentran aún plasmadas en murales.
Éste, es un graffiti reivindicativo en el que su autor "Myneone" expresa su deseo de igualdad y derechos para todo ser humano.
¿Qué creemos que siente el graffitero?
Aquí una reflexión con la que sentirnos más cercanos:
"Me relajo, me gusta irme solo a pintar un muro, así reflexiono mientras lo hago, me llevo mi música y me aíslo para pensar en mis cosas"
Éste, es un mural para la delegación de deportes del ayuntamiento de Dona Mencía, cuyos autores podemos ver presentando su trabajo una vez finalizado.
Encontramos también "el típico graffiti" que suele estar en la mayoría de paredes o muros de nuestra cuidad, los cuales, reflejan primeros amores o primeros momentos y es deseo de su autor o autora que queden permanentes en el tiempo.
Por último, señalar el carácter efímero del graffiti ya que las piezas tienen una vida limitada (lo que tarda alguien en borrarlas o el deterioro de la pintura). Este carácter temporal es el que lleva a los graffiteros a perpetuarlo por medio de fotografías, y es así como agradecemos que hoy en día tengamos acceso a este tipo de obras cuyos artistas son desconocidos para muchos y valorados por pocos.